Son las cinco y media de la mañana
Y estoy en casa despierta.He jugado al WoW,he visto dos pelis y sigo prácticamente sin sueño.No me importa dormirme tarde hoy,porque mañana no trabajo y me puedo pasar las horas que me dé la gana durmiendo.
Ya alguna vez creo que he comentado que sé que la vida no es de color de rosa,que no es una maravilla donde se cumplen los sueños,uno tras otro.Pero a veces me cuesta creer que sea capaz de verla tan jodidamente negra.
Sé que tampoco tengo tanto de lo que quejarme,que hay gente que esta peor que yo y bla bla.Pero estoy harta.Hoy,sábado 31 de mayo,a las cinco y media de la mañana,estoy harta: de trabajar en algo que no me gusta,de haber esperado hasta los 25 años para decidirme por un futuro laboral que de todas formas no sé si me va a gustar,de haber confiado en gente que luego me la jugó,por ser tan tonta como para luego hacer como si nada hubiera pasado y estar dispuesta a ofreder mi ayuda en lo que haga falta,de tratar de enmendar mis errores y que sigan machacándome con ellos,de mi nula fuerza de voluntad,de estar sola día tras día en casa.
Y sé,que todo eso se puede cambiar y lo he intentado,lo puedo asegurar.Pero hay cosas que no dependen de mí y por otro lado estoy cansada de hacerme la fuerte,de hacer que nada de eso me importa y que soy feliz cuando me miro al espejo y pienso en mi vida.
Odio esta puta racha de muchos meses de confusión,miedo,soledad.
Tengo mi rayo de sol en todo esto,por suerte.Y es un rayo que me da esperanza y que si no fuera por él ya no sabría a qué agarrarme para tirar con fuerza.
Pero a veces,como hoy a las cinco y media,el desaliento me puede y no consigo evitarlo.
5 comentarios
guanachinerfe -
Lala -
Pero ahora estoy un poco ilusionada,por la solicitud de la plaza para el módulo.
Ya os contaré ;)
cabaret -
Un beso y ánimo
Lala -
Eres una buena persona y un buen amigo.Y no puedo decir eso de mucha gente :)
Rafael -
"El neurólogo... Viktor Frankl estuvo prisionero desde 1942 a 1945 en Auschwitz... sus padres y otros familiares nurieron. Allí, en medio del sufrimiento, Frankl se hacía una pregunta constante: ¿cómo pueden las personas que están aquí, que lo han perdido todo... que pasan hambre, frío y brutalidades, seguir aceptando que merece la pena continuar viviendo? Frankl descubrió en aquél campo que el interés fundamental del ser humano no es sentir placer, o evitar el dolor, sino encontrar un sentido a la vida, y que el hombre puede soportar sufrir si encuentra un sentido a su padecimiento."
El texto decía que ese impulso vital que ayuda a soportar las tragedias es único y específico, y que cada uno tiene que encontrar el suyo.
Perdona la parrafada. Sólo quería que supieras que, ocurra lo que ocurra, siempre habrá alguien que te quiera y acepte tal y como eres. Al final todo se reduce a eso.
Un beso y ánimo (y duerme mejor)