Odio mi trabajo.Lo odio,lo odio,lo odio.
Después de darme la alegre noticia esta mañana,a las ocho de la mañana,de que este jueves tengo un examen de contabilidad y de flipar en clase de financiera con los ejercicios que nos manda el profesor al que ya he bautizado con el nombre de "El porrero",cuando he ido a trabajar a la tarde me he encontrado con la desgradable sorpresa de que mi jefe,no había hecho ni el huevo en todo su turno.
Eso quiere decir,que yo he tenido que estirar,he tenido que cortar cebolla,he tenido que hacer tomate y he tenido que hacer pollo.
No sé que cojones han estado haciendo al medio día,pero me parece increíble que se hayan tocado las narices de esa manera,dejándome a mí todo el trabajo.Cuando ha llegado mi jefe no he podido ni mirarle a la cara.
Mañana Borja me echará la bronca,por no habérsela echado yo a mi jefe.Pero es que sé que si le hubiera dicho algo,no habría podido controlar mi rabia y hubiéramos tenido una pelea muy desagradable.Además,sigue siendo mi jefe y no puedo dedicarme a decirle las cosas como yo las tengo en mente,es decir: es un vago,no tiene vergüenza,etc...
Así pues,he llegado a casa después de mi turno,completamente desanimada y ni siquiera he hecho las tareas del instituto.No tengo ganas de eso,ni de mañana ir a clase.Aunque iré,si me pierdo una sola clase de contabilidad ya me puedo despedir de enterarme de todo lo demás.
A parte de eso Borja se ha empeñado en que busque un párrafo de alguno de los libros de Pérez Reverte que más me haya gustado y se lo envíe.No sé exactamente para qué lo quiere,pero imagino que querrá hacerme algún tipo de sorpresa.Es un encanto.Una estrella en mi vida.
Bueno,después de este día,me voy a la cama para despertar mañana,habiendo olvidado o al menos conseguido difuminar en mi memoria,el trastorno de mi trabajo.
Estoy que muerdo,no comprendo que la gente pueda ser así.